Nuestra Visión Y Mission
Nuestra Visión
Sabemos que el Reino de los cielos opera aquí en la tierra a través de los hijos de Dios, por la persona del Espíritu Santo.
Nuestra Misión
Amor. Servir. Reinar.
Nuestro ministerio en primer lugar es activar y equipar a los hijos de Dios, para operar según su divino llamamiento de Embajadores del Reino. En segundo lugar, trabajamos para declarar, modelar y demostrar la llegada del Reino de Dios a los perdidos en nuestra comunidad. Estos objetivos se resumen en los tres principios del amor, el servicio y el Reinar,
Amor
Jesus nos enseñó que el mayor mandamiento es amar a Dios con todo nuestro corazón, mente, alma y fuerza. El segundo es como El : amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Jesus enseña que para amarlo, debemos permanecer en sus mandamientos sin importar qué. Jesus también enseña que amar a otros prácticamente significa tratarlos como nos gustaría ser tratados. Esto es fundamental en nuestro ministerio mientras equiparemos a santos,ministros y perdidos. El reino de Dios ha llegado, y primero se manifiesta a través del amor. Estamos supernaturalmente anclados por el amor puro de nuestro padre,por nosotros y nuestro espíritu santo.Empoderados del amor por Él. Es nuestra misión la que enseña y modela este principio.
Servir.
Amar a Dios y amar a los demás es el fundamento por el cual nos servimos los unos a los otros. Jesús dice: "Yo estoy entre vosotros como alguien que sirve." El rey Jesús nos puso ese ejemplo, Sus discípulos. Fuimos hechos para más que un servicio dominical fiel y grupos comunitarios a mitad de la semana. Fuimos reservados para algo más que trabajar nuestra santidad personal. Como discípulos y embajadores de Cristo, por medio de la guía y la unción del Espíritu Santo, tenemos el deber de servir a Dios y servirnos los unos a los otros. Es con gran gozo que procuramos modelar y enseñar este principio.
Reinar
Considera estas palabras de Jesús a nosotros: He aquí, te doy la autoridad para pisotear serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada te hará daño.
Lucas 10:19
Este es tristemente un concepto descartado y olvidado entre nuestros hermanos de hoy. Es la razón por la que la enfermedad, la esclavitud demoníaca, la pobreza e incluso el reinado de muerte son indiscutibles en nuestras comunidades. Jesús nos enseña que la verdadera razón del regocijo es porque hemos sido hechos ciudadanos del reino y de los hijos del Dios Altísimo. Sin embargo, esa enseñanza no es para minimizar la autoridad, las promesas, la gracia, los dones y las bendiciones espirituales que se nos dan libremente para que podamos reinar en esta vida como hijos de Dios!
"Porque si por la ofensa del hombre la muerte reinó a través de uno, mucho más los que reciben abundancia de gracia y del don de la justicia reinarán en la vida por medio de Aquel Jesucristo."
Romanos 5:17
Mientras Jesús caminaba por la tierra, modeló para nosotros a los discípulos lo que parece reinar en sujeción a la voluntad del Padre. Tenemos hambre de reavivar a los santos con esta pasión al enseñar y modelar este principio.